viernes, 14 de noviembre de 2008

Púgiles

¡Ay, mare, cómo está el pare! Crisis total en el corazón y yo en Festivaland, viendo peliculiquis en lugar de ojear las revistas. Así estoy, que les echo un vistazo rápido y asocio cada tema con una peli: el intento de suicidio de la Mosquera con "Inocencia interrumpida", el periplo siciliano de Alfonso y la Duquesa con "Viajes con mi tía", el duelo de AR y Mª Teresa Campos con "Reinas" (o con "Alien vs Predator", que ya no sé), el lío de Campanario con "El patio de mi cárcel"... en fin, un desastre.

Veo entre afiche y afiche parte de la entrevista de Mª Teresa Campos a Roldán. Mª Teresa es muy lista: utilizó a AR como sparring para entrenarse antes de ir a atizarle a Roldán. Pero en un solo día Mª Teresa ha perdido fondo y no consigue que el entrevistado baile a su son: más que "Toro salvaje" aquello parecía "Yo hice a Roque III". Mª Teresa intentaba sacarlo de las cuerdas, pero Roldán nada, tranquilito y sin moverse. Y la otra dale que te pego, apostillando cada intento de pregunta astuta con una interjección de desprecio.

No me gusta esta Mª Teresa inquisitorial en plan vecina del 4º C, no me gusta nada que intente demostrar todo el tiempo que le hace la entrevista porque es una profesional, pero que está muy, muy lejos de simpatizar con el indivíduo (ya lo sabemos, querida, a nosotros tampoco nos gusta). Un aburrimiento, un horror y un sopor. Me duermo. Me despierto: Mª Antonia Iglesias le está diciendo "cínico" a Roldán. Más de lo mismo. Un zapping: la hermana de Raquel Mosquera habla en ¿DEC?. Me espabilo: ¿qué le pasa a esa cría en los ojos? El interés acerca de si la pequeña Mosquera lleva lentillas de colores me mantiene despierta unos minutos. Me rindo: tanto si son suyos como si no parece una niña de la película "El pueblo de los malditos"; sólo le falta la peluca albina. Pero llega Cantizano con sus mensajes de texto y me vuelvo a dormir. Tengo una pesadilla: Cantizano se empeña en presentar la gala de clausura del Festival con Jesús Mariñas como azafata. Me despierto sobresaltada y culpable: eso me pasa por mezclar ¿DEC? con bocadillos de chorizo. Definitivamente es el momento de pasarme a la cena Special K.