jueves, 29 de enero de 2009

Tradición y plagio

Si todo lo que no es tradición es plagio, explíquenme lo de anoche en Tele 5: si ustedes no han visto "Damages" ("Daños y prejuicios") en Canal + no tendrían problema alguno con el estreno de "Acusados" (Tele 5). Pero si han tenido la suerte de ver la primera temporada de la serie norteamericana, ayer se quedarían tan ojipláticos como yo. Sustituyan a la jueza Blanca Portillo por la abogada Glenn Close, al millonario malísimo José Coronado por el millonario malísimo Ted Dawson, al joven secretario judicial por una joven abogada, a la novia del secretario judicial por el novio de la joven abogada y tendrán un calco, tal cual, de "Damages". Personajes, escenas, argumentos copiados íntegramente de la otra serie. ¿Tradición o plagio?

También es tradición que las misses salgan con toreros o deportistas. Elizabeth Reyes está "conociendo" a Fran Rivera, y nos lo cuentan en SEMANA bajo el titular "Le gustan triunfadores y deportistas" (qué raro, seguro que a usted, como a mí, nos gustan los deshechos sociales, feos y con halitosis). Lo extraordinario, lo rompedor, lo liberador sería que Elizabeth saliera con un albañil en paro y yo con un jugador del Real Madrid. Pero eso no sería tradicional.

Otra costumbre muy española es que se muera el patriarca de la familia y los herederos se peleen por lo que ha dejado, como los leones del Serengeti. Después de ver cómo tras la desaparición de la matriarca Rocío (Jurado) se arañaban la cara por la herencia (si extraen restos de las uñas de Rociíto encontrarán ADN de Ortega Cano), ahora vemos cómo los descendientes de otra matriarca y también Rocío (Dúrcal) hacen lo propio, según la portada del ¡HOLA!

¿Y salir de un reality para meterte en otro? Pues también se ha convertido en un hábito. Y si no te llaman, pues te lo inventas tú: Bustamante ha presentado "Uno de los nuestros", un reality donde los fans del cantante descubrirán cosas de su vida cotidiana contadas por él mismo. Jorrrlll!!! Sí, sí, asústense, que es para eso y mucho más. El video de promoción no tiene desperdicio: tras ver a Busta imitando a Robert de Niro en "Uno de los nuestros" (por supuesto) diviértanse en familia contando cuántas veces aparecen las palabra "Bustamante", "mi" y "yo". ¿Por qué cree Busta que tenemos algún interés en ver cómo se echa gomina? ¿Para comprobar si utiliza Pantene Pro-V, la marca que promociona su señora? Y lo presenta Jordi Cruz, el chaval que conducía "Art Attack", ya saben, aquel programa de manualidades donde un loco cogía toda la ropa sucia que tenía en casa y hacía una reproducción gigante de Las Meninas en lugar de meterla en la lavadora.

Más hábitos televisivos: que los ex presentadores de informativos pierdan el norte una vez que acaba la música del Telediario. Desde Maxim Huerta que se desmelenó con Ana Rosa hasta Alfredo Urdaci, que ha pasado por "El club de la comedia" (por lo visto estaba ya ensayando para sus monólogos cuando dijo aquello de "C C OO", si no no se explica), se ha marcado una imitación de Tom Jones (inenarrable, tienen que verlo), ha sido contertulio de LA NORIA y ahora es jefe de prensa del Pocero. Lo último: se ha disfrazado de Tintín para la portada del magazine de EL MUNDO. Va como vaca sin cencerro este chico. Aunque en cambios radicales de vida de ex presentadores de informativos nadie gana a Letizia, ni siquiera su ex jefe. La diferencia es que ella no ha perdido el norte, sino que ha ganado los cuatro puntos cardinales.

Más: ¿son un plagio los pantalones acolchados que Dolce&Gabbanna han sacado después del desfile de Armani o es una casualidad que los creadores consuman el mismo tipo de drogas alucinógenas que les lleva a creer que esos pantalones pueden favorecer a alguien? ¿Podrían demandarte por plagio si te haces una rinoplastia copiando la nariz de Charlize Theron? ¿Todas las señoras que llevan un pañuelo de Hermès por encima del jersey de cuello vuelto copian a Ana Botella? (algún día tienen que explicarme esta sobreprotección cuellil, que no la pillo). ¿Zara plagia las grandes firmas o democratiza la moda? ¿Es capaz Mikel Erentxun de componer una canción original? ¿Se basaron los dibujantes de Shrek en Jesús Bonilla? ¿Es este blog una copia de otros?

Nota: el domingo, los Goya.

jueves, 22 de enero de 2009

Anacleto

House contrata a un detective para espiar a sus empleados, y el gobierno de Esperanza Aguirre contrata a otro para espiar a los suyos, lo cual reconfirma mi teoría de las premoniciones televisivas. Pero mientras que el detective de House parece medianamente competente, el de Esperanza es Anacleto, Agente Secreto, porque lo han pillado los de "El País". Y es que no se puede tener en nómina a un espía disfrazado de chulapo.

Pero no se fíen, ¿eh?, que Esperanza es mucha Esperanza: con sus respuestas a Pablo Carbonell en CQC y aquello de "Sara Mago es una excelente pintora" se creó una falsa identidad de pavisosa, y pasó de ser Doña Esperanza a Espe, cuando en realidad era Mata-Hari. Inquietante.

Siempre, siempre me han fascinado las historias de espías. Ya me contarán ¿hay algún conflicto moral más importante que decir que se es otro? ¿Se es otro todo el tiempo o sólo cuando trabajas? ¿Dónde empiezo yo y termina la mentira? Cuando leí "La chica de tambor" quise hacerme del Mossad (¡tenía 13 años, por Dios, no me juzguen!). Después quise ingresar en el MI6. Pero ahora ya es demasiado tarde, no me veo aprendiendo a hablar farsi (antes dominaban el ruso y tres o cuatro dialectos de las antiguas repúblicas de la URSS, ahora con lo de Irán a todos les ha dado por el persa) ni dejando a alguien inconsciente apretándole la carótida, qué quieren que les diga.

No, ahora sólo quiero que me espíen, porque está claro que si no te espían no eres nadie. Siendo objeto de un seguimiento pasas de ser el tipo más anodino del planeta a un elemento misterioso y peligroso. Servidora se construiría una identidad bien chula para darle un poco de emoción al asunto, porque no me digan que no son un coñazo los informes sobre Cobo, el vicealcalde de Madrid: "Llegada de "C" a su lugar de trabajo. Permanecemos en la misma hasta media mañana con el fin de ver si sale. Transcurrido un tiempo prudencial, comprobamos que no hay movimientos." Y todo por el estilo. Un horror. Ni los chicos de "The wire" se aburren tanto controlando a los traficantes de Baltimore.

Yo, en cambio, crearía la imagen de una mujer cosmopolita, interesante y con más secretos que las vecinas de Wisteria Lane: tiraría los números de ¡HOLA! y SEMANA que abarrotan la mesa del salón y los sustituiría por ejemplares de "The Times" y las revistas de fotografía que publica Elena Ochoa en Ivory Press; viajaría un fin de semana sí y otro también al extranjero (¿dónde irá esta vez? ¿me echo una muda o dos? ¿ropa de verano o de invierno?, se preguntaría el pobre espía cada vez que me viera salir de casa con la maleta); cambiaría mis camisetas viejas de kukutxumutxu que utilizo para dormir por los exclusivo pijamas que diseña Olatz, la mujer de Julian Schnabel (por si me pillan durmiendo y me hacen fotos con cámaras infrarrojas, que una tiene que estar mona en todo momento), me maquillaría siempre antes de salir a la calle, guardaría en la memoria de mi móvil los teléfonos (falsos, tan falsos como yo) de Clint Eastwood, Martin Scorsese, Nani Moretti y Ewan Mcgregor (¿un toque de infidelidad para animar el cotarro?), de Morrissey y Paul Weller, de Ian McEwan, Paul Auster y de ¡oh, milagro! (ya me imagino la cara del espía cuando lo viera), de J.D. Salinger. Ah, y de la Pantoja, que aparecería como Isa P. (un toque cañí, que también me imagino la cara del espía al descubrirlo y buscando conexiones como un loco con la trama marbellí). Y la guinda del pastel: un Uzi israelí desmontado bajo mi cama.

Si uno es lo que se refleja en los ojos del otro, imaginen verse reflejados en fotos con teleobjetivo, en informes detallados, analizados como un insecto por un entomólogo. Y si es así ¿por qué no ser descritos como lo que quieren ser y no como lo que son en realidad? Inventen otra identidad. Como dice Antonia San Juan en el monólogo de "Todo sobre mi madre": "Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que soñó de sí misma". Pues eso. Regalen su sueño al espía.

martes, 13 de enero de 2009

Allen, Nochevieja, Roldán

Allen, Nochevieja, Roldán: ¿pueden estas tres palabras estar en una misma frase? Por lo visto sí: Woody Allen tocó con su banda en Roldán en Nochevieja, en la inauguración del Hotel Intercontinental La Torre Golf. Ma non ci credo. Pero menos me creo que venga el mismísimo y en dos semanas que llevo buscando por la red artículos sobre el tema no encuentro ninguno firmado por alguien que estuviera en la fiesta, por lo que hay varias posibilidades:
- los asistentes no saben escribir
- los asistentes saben escribir pero no tienen internet
- los asistentes saben escribir, tienen internet pero no están poseídos por el espíritu de Luis Miguel Dominguín, ya saben, aquel que 5 minutos después de liarse con Ava Gadner salió a contárselo a sus amigos.

Servidora, que cumple los dos primeros requisitos y que está poseída por el espíritu de El Fary (no se tiró a Ava Gadner pero contó que sí lo había hecho ¡¡¿¿??!!) se imagina lo que pudo ser la fiesta, porque información no hay mucha. Así que con la poca que tenemos, podemos hacer una serie de deducciones:

- Mr. Allen se tomó un glorioso caldero en el Venezuela pero después sólo cenó un panecillo con mermelada y una macedonia de frutas, por lo que claramente fueron los regüeldos de ajo postcaldero los que contribuyeron a desdibujar el si bemol;

- la prensa habla del selecto y escogido grupo de asistentes: con entradas a 500 € por persona, "selecto" y "escogido" son sinónimos de "reducido";

- tras el concierto, un Allen un tanto taciturno se hizo fotos con los asistentes . ¿Ustedes se imaginan a Woody Allen haciéndose fotos con alguien? ¿Y no estando taciturno?

- asistentes: Pepín Liria, Mª José Suárez presentando la gala y el tipo que tiene el supermercado de la playa donde veraneo, el auténtico doble de Chris Moltisanti, el sobrino de Tony Soprano (y no hablo sólo del físico). Al principio pensé que era un camarero, pero después mi esposo (que tiene un ojo para esto que ni les cuento) me confirmó la identidad del individuo sin necesidad de recurrir a comprobar sus huellas en el AFIS. Es lo que tiene el smoking blanco: como no seas Bryan Ferry, las posibilidades de que te confundan con un camarero son infinitas.

- no asistentes: según conversación oída en la sección de libros de El Corte Inglés entre un tipo y uno de los dependientes (yo hago como que busco un libro de Roberto Bolaño, pero en realidad tengo la oreja puesta), parece que ante la poca cantidad de entradas vendidas comenzaron a sortearlas por internet. "Y si vino el Budi Alen entonces iría la tía esa que está to buena, ¿no?" (vendedor) . "¿Quién, la rubia?" (tipo). "Sí, esa" (vendedor) "No, esa no fue" (tipo). Para los que no hablan cartagenero, traduzco: la tía ésa que está to buena es Scarlett Johansson. Ante la enjundia de la conversación me pregunto por qué criterio se rige El Corte Inglés para determinar a qué departamento de ventas adscriben a cada uno de sus trabajadores. Tiene que ser más o menos el mismo que el del estilista de la Obregón.

La presencia de Woody Allen en Murcia plantea muchos interrogantes: ¿va a rodar en Roldán? ¿Va a hacer una fábula sobre constructores deconstruidos y sobre pícaros inversores? ¿Estará preparando una segunda parte de "Toma el dinero y corre"? ¿Cambiará Central Park por un campo de golf? ¿Abandonará Nueva York para darse baños de lodo en el Mar Menor? ¿Es el caldero una comida kosher? Seguro que si Rosa Belmonte hubiera ido a la fiesta podría responder todas esas preguntas (y más), como cuando "La Verdad" la enviaba a cubrir las corridas de toros de la feria de Murcia y en lugar de hablar del toro bragao y astifino se recreaba en Ilu Vera Meseguer y en Paqui Chelo. Rosa, te echamos de menos.