miércoles, 13 de junio de 2012

Insomnio


PUBLICADO EL 12 DE JUNIO DE 2012 EN LA VERDAD

A mí nadie me quita el sueño, que ya me lo quito yo, gracias: de noche oigo un ruido y me entra taquicardia, se me ponen los ojos como a Özil y me tapo hasta las orejas, que el miedo es capaz de convertir unas sábanas de Zara Home en el escudo del Capitán América. Qué quieren, duermo sola. Bueno, mi santo me acompaña pero, como diría Kiko Hernández, él está de cuerpo presente, porque antes de que Benito Moreno llegue a lo de “Hincha, tú eres el mejor”, el hombre ya está durmiendo. Y ahí me quedo yo con Joserra, Maldini y el resto de la panda, planazo total. Y a leer. Y a darle vueltas a la columna del martes y a qué voy a hacer de comer mañana. Y a oír ruidos que no existen, y a ver sombras extrañas. Y, cuando acabo de coger el sueño, él se desvela y pone el aire acondicionado a toda pastilla, que yo no sé si habremos vivido por encima de nuestras posibilidades, pero lo que está claro es que los hombres viven cuatro grados por encima de nosotras.

No soy la única que no duerme. Rajoy y su mujer, tampoco: antes, nada más cerrar los ojos, Rajoy se despertaba sobresaltado porque se le aparecía la prima de riesgo convertida en la niña de “The Ring”; ahora el matrimonio pasa las noches buscando sinónimos de la palabra “rescate”. “Salvamento, reparación, resarcimiento… ¡reconquista!”, dice Elvira, que eso de llamarse como una de las hijas del Cid imprime carácter. Rajoy se mosquea, enciende el iPhone y el parpadeo de la luz del móvil transforma el dormitorio en una boite. Elvira ya no conciliará el sueño.

Ana Botella también pasa malas noches: sólo la falta de descanso explica su desafortunada intervención en el debate sobre el Estado de la Ciudad de Madrid, confundiendo Andalucía con Asturias, hablando de un tripartito constituido por "dos partidos" y liándose al explicar el funcionamiento del sistema tributario. El Touch Éclat podrá disimular las ojeras, pero no los errores. Ni siquiera los tapa el corrector de Deliplus que compra Botella en el Mercadona de Serrano, que las serranas se han vuelto muy fan de Juan Roig… ¡Esperen, he oído algo!… ¿qué es eso? Nada, falsa alarma; es mi hijo dando vueltas en la cama. Duerme. Qué suerte. Los niños son ahora los únicos que pueden dormir y soñar.

Que alguien me cante una nana, por favor. Buenas noches.

No hay comentarios: