jueves, 20 de marzo de 2014

Los Alcántara


PUBLICADO EL 17 DE MARZO DE 2014 EN LA VERDAD

Si usted se queja de que en las series españolas siempre hay un bar y una chacha, ha de saber que la culpa es de “la señora de Cuenca”, esa figura que inventaron los popes de la televisión española como encarnación del espectador español medio español y que sirve de referencia para los guionistas a la hora de escribir las series. Pues bien, yo estoy casada con una señora de Cuenca. Bueno, en realidad estoy casada con un señor de Cartagena, pero poseído por la de Cuenca: si cada vez que sale Joaquín Reyes me pregunta “Pero ¿a ti te hace gracia este tío?”, cuando ve a Lena Dunham en pelotas le entra alferecía. El caso es que, gracias al señor de Cartagena, servidora está enganchada a “Cuéntame” desde que Mercedes hablaba con acento andaluz. Y mucho que me alegro porque, además de Carcosa, Albuquerque y Madison Avenue, también existe Sagrillas.

Después de catorce temporadas, los Palo hemos pasado de todo con los Alcántara: los problemas de Inés, las vicisitudes de Pablo, la cárcel de Carlitos, la ludopatía de Antonio, la enfermedad de Merche, los sufrimientos de Herminia… Pero hasta aquí, amigos. Hasta aquí, que el señor de Cartagena se ha pillado un berrinche monumental porque Antonio le ha puesto los cuernos a Merche. Eso no se hace, Antonio, me cago en la leche. Ni Milano, ni Milana, ni Mila, ni Milu, Antonio, por mucho que la otra sea Ariadna Gil, que tiene mi santo un disgusto más grande que el de la abuela Herminia. Y si yo a Antonio Alcántara tenía ganas de pegarle una somanta palos desde antes de la Transición, ahora ya ni les cuento. Que no has dejado crecer a Merche, Antonio, y encima vas y le eres infiel. Te has portado peor que Amador Mohedano con Rosa Benito, Alcántara. Mucho peor. Pa tontolaba y mangarrián, tú.

Lo cierto es que el señor de Cartagena y yo, que estábamos a punto de abandonar la serie (¡Señor, qué hartura de Pollito y de trauma carcelario!), nos hemos vuelto a enganchar con este lío de cuernos, y ya no nos perdemos ni un capítulo, que ahora hay que apoyar a Mercedes más que nunca. De hecho, voy a quitarme la camiseta de “Mad Men” y a ponerme una de “Todas somos Merche”. Sí, yo también llevo una señora de Cuenca dentro. Y si no me ajuntan los modernos, que no me ajunten. 



2 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Jajaja. La camiseta mola un montón.
A mí las infidelidades nunca me han preocupado ni ofendido en general. En el caso de Cuéntame en particular no puedo opinar, porque no he visto nunca un capítulo de la serie...
Claro que tampoco tengo tele.
¡Soy súper hipster! Jaja. Besos.

Piticli no puede creer que nadie vea catorce temporadas de nada dijo...

¿Pero qué me estás container? Estos guionistas van sueltos y sin frenos... ¿Qué será lo próximo? ¿Merche protagonizando una película del destape?