miércoles, 12 de noviembre de 2014

Interna


PUBLICADO EL  MARTES 11 DE NOVIEMBRE DE 2014 EN LA VERDAD

Sábado por la tarde. Mientras yo intento escribir, mi hijo se pelea con su prima a grito pelao y la música de “El Barrio” entra por la ventana de la buhardilla. No me hace falta escuchar ni una canción de “El Barrio” para saber que no me gusta, y puedo decirlo sin conocimiento de causa porque soy columnista, y los columnistas opinamos de lo que nos de la gana sin tener ni idea: es la esencia de nuestro trabajo. Pero pongo la oreja y me reafirmo, que me taladra la cabeza un flamenquito popero con un poco de quejío digerible del que le gusta a los señoritingos de cuarta generación, que también son de barrio, pero del de Salamanca, ese barrio donde los primos no se pelean porque uno está interno en Suiza y el otro en Londres, y así las señoras podemos dedicarnos tranquilamente a escribir nuestras columnas para la hoja parroquial, tomar el té con Cuqui Fierro y organizar rastrillos benéficos. Que me gustaría a mí haber visto a la Preysler quitándole las cacas a Anita, limpiándole los mocos a Tamara, poniéndole los lazos a Chábeli y explicándoles los hiatos, los diptongos y las divisiones con decimales a Enriquito y a Julio José. Al internado y chimpún, hombre ya. Y cuanto más lejos, mejor.

Aunque lo mismo la que se va interna soy yo. A descansar de móvil y de niños; a reposar a un colegio, a un convento de clausura o al talego, que es el sitio de moda: hay más famosos allí que en la Buchinger. Que no sé de que te quejas, Isabel. Si vas a ser la reina de la galería, sin líos, sin periodistas, sin los críos dándote disgustos, que hay que ver qué trabajo dan. Que a mis amigas les ha dado por reproducirse, y están las pobres todo el día con cara de sueño y con la teta fuera. Las que están en edad de procrear, claro, que las otras están (estamos) premenopáusicas perdías. Pero yo no pongo la mano en el fuego por el climaterio de nadie: miren a María Teresa Campos, a la que le pregunta Ana Rosa si hace cositas con Bigote. Cositas. Pues espero que las cositas las hagan con protección, que Teresa es capaz de quedarse embarazada de trillizos sólo por darle en los morros a Ana Rosa y a sus gemelos. Menudas son las Campos.

1 comentario:

Hong Kong Blues dijo...

Amén.
¿Nos vamos juntos, Sra. Palo?
Anímese.