miércoles, 1 de marzo de 2017

EL FACTOR HUMANO

PUBLICADO EN LA VERDAD EL MARTES 28 DE FEBRERO DE 2017

Peter Biskind, biógrafo de Warren Beatty, afirma que son 12.775 las mujeres con las que se ha acostado el actor a lo largo de su vida. Más que Papuchi y Julio Iglesias juntos. "Y eso sin contar los polvos rápidos, las aventuras casuales y los besos robados", continúa Biskind. Ante esos números, no es de extrañar que Woody Allen afirmara que le gustaría reencarnarse en las yemas de los dedos de Warren Beatty. Hasta que llegaron estos Oscar, supongo: ni siquiera un raro como Allen querría ser la mano que sostiene la tarjeta equivocada y que convierte la entrega de los premios más importantes del mundo en un reparto de diplomas de Primaria.

Que las estrellas son humanas ya lo sabíamos: sólo hay que recordar a Demi Moore en los Oscar de 1989 con unos pantalones de ciclista con encaje, un vestido superpuesto de terciopelo y un Bruce Willis a modo de bolso. Lo que no sabíamos es que también lo eran los organizadores de los Oscar, que han estado a un pelo de entregar el premio a la Mejor Película a "Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera" (la vida hubiera dado por ver a Chiquito de la Calzada saltando por las escaleras del Dolby Theatre y hablando en inglés de Chiquitistán). Pero un fallo así consuela a cualquiera: una empieza mejor la semana sabiendo que hasta los más listos se equivocan. El factor humano, dicen. Y si a los de Pricewaterhouse Coopers ("House Water Watch Cooper" para Pablo Iglesias) se les perdona el fallo, a dos leyendas como Warren Beatty y Faye Dunaway ni les cuento: si Beatty se acostó con casi 13.000 mujeres, Dunaway le hizo perder la cabeza a Marcello Mastroianni, algo que te da carta blanca para equivocarte en los Oscar, para escupir gargajos y para quitarte la dentadura postiza en público. Si encima has hecho "Bonnie and Clyde", puedes hasta ventosearte en una ascensor sin temor a represalias.

Lo de los Oscar aún pudo terminar peor: dicen que, mientras Isabelle Huppert posaba en la alfombra roja, se oyó "Tú eres mejor que todo esto, Isabelle. Mátalos a todos". Tras meses sonriendo por encima de sus posibilidades, no me hubiera extrañado ver a la Huppert rebanándole el cuello a Emma Stone con un cuchillo oxidado. Eso sí que hubiera sido La Ceremonia. Pero la de Chabrol, no la de los Oscar.    


LA HUPPERT CON UN INSTRUMENTO AFILADO DA MÁS MIEDO QUE YO RECIÉN LEVANTADA.
SI NO HAN VISTO AÚN "LA CEREMONIA", HÁGANLO. Y "ELLE". Y "LA PIANISTA".
Y CUALQUIER COSA DE ESTA DIOSA

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