miércoles, 10 de mayo de 2017

MADRES MALAS

PUBLICADO EN LA VERDAD EL MARTES 9 DE MAYO DE 2017

Ivanka Trump, la hija de Donald Trump, ha tenido el cuajo de escribir un libro dando consejos a las mujeres trabajadoras. "Mujeres que trabajan: Reescribiendo las reglas para el éxito", se llama el panfleto. Es como si yo escribo uno dando lecciones a las gimnastas olímpicas. O a las de natación sincronizada. Un sin fuste, vamos, que Ivanka Trump sabe lo mismo de los problemas reales de las mujeres que de pavos preñaos. Ella podría dar consejos acerca de cómo elegir las nannys para los niños o sobre cómo operarse entera antes de cumplir los treinta, pero poco más. El público objetivo de su libro son las pijas aspiracionales y las señoras de apellidos imposibles y nombres de perro enano que enseñan sus casas en las primeras páginas del ¡HOLA!. El resto es mejor que no leamos el mamotreto si no queremos acabar quemando librerías, sobre todo cuando lleguemos al capítulo donde nos cuenta el drama que supone no tener tiempo para darse un masaje. Claro que, siendo hija de quien es, bastante tiene la chiquilla. Pobre. Que ahora se habla mucho de las malas madres, pero no de los malos padres. O de los padres malos, que es el caso de Trump. O de las madres malas, como la de Alba Carrillo, un híbrido entre señora del extrarradio y sargento chusquero, tan fría, castradora y metomentodo que hace que Ángela Channing parezca la madre de Bambi; tan desquiciada que no sabría si votar por ella o por Marine Le Pen. “¿Podéis llevaros a la bruja esta y traer a mi padre?”, dijo Alba. Y, mientras, su padre escondiéndose y diciendo que él no sabe nada porque sólo ve series y documentales de La 2. Angelico.  

Cuando tenía ocho años leí una biografía de Marie Curie. Fue tan inspiradora que quise ser científica, pero la vocación sólo me duró hasta que topé con la Química; entonces decidí estudiar letras puras y convertirme en Jo March. Doy gracias a que, en una edad tan influenciable, aún no hubiera aparecido "Ambiciones y reflexiones", el libro de Belén Esteban, si no yo ahora tendría una hija con un torero y diría todo el rato "no me estires de la lengua". En cambio, si hubiera leído el libro de Ivanka Trump sería rubia, rica y pizpireta. Porque ella tiene todas las claves del éxito para las mujeres que trabajan. Y un padre muchimillonario, que también.



REFERENCIA INTELECTUALA PARA LOS QUE NO CONOCEN A ALBA CARRILLO Y A SU MADRE:
PUEDEN SUSTITUIRLAS POR LEOPOLDO MARÍA PANERO Y FELICIDAD BLANC EN "EL DESENCANTO",
O POR BETTE DAVIS Y JOAN CRAWFORD EN "¿QUÉ FUE DE BABY JANE?"

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